Saturday, January 06, 2007

CUATRO NOVELAS “DE GÉNERO”

Podemos definir el género literario como un acuerdo entre el escritor y el lector que vincula –en un relato- un tipo de personajes con un tipo de intriga, con un conjunto de temas y con una estructura narrativa. El peso específico de cada uno de esos elementos mencionados y su patrón de interacciones hace que los diferente tipos de relatos se distingan unos de otros: La novela histórica es una narración cuyos personajes y estructura están magnetizados por la Historia, es decir, por la espiritualidad de una época pasada. La novela policial tiene un personaje que busca –el detective- y otro que es buscado, el criminal. En la novela de aventuras unos personajes con el pretexto de una búsqueda –de algo o de alguien- se internan en un medio extraño y difícil –selvas, mares o desiertos-, la hostilidad de esos entornos los afecta física y sicológicamente, llevándolos a los extremos de lo humano. La novela de Ciencia Ficción es la crónica de la relación problemática que se establece entre unos sujetos y una realidad científica llevada a un extremo lógico.
CRÓNICAS DEL BREVE REINO tiene estos cuatro géneros. La pregunta que me han hecho (que me ha hecho bondadosamente Yanko Molina) es: ¿Por qué abundar en géneros? Y es que, lo reconozco, parecería que trato de demostrar una suerte de virtuosismo, como esos músicos que pueden tocar cuatro o cinco instrumentos…
Modestia aparte, no trato de hacer eso. He escrito la tetralogía así por dos motivos:
1.- Porque los cuatro usados (histórico, policial, de aventuras y de Ciencia Ficción) son géneros realistas, todos parten de la realidad, aún el último que parecería fantástico, no puede subvertir las leyes de la ciencia que conocemos. Los cuatro géneros, por tanto, me permitieron mostrar la mismas realidad (la de ese país imaginario: el Ecuador) desde cuatro perspectivas diferentes, pero próximas y rigurosas.
2.- También escribo novelas “de género” porque ante los géneros el escritor puede ser un converso (si respeta sus reglas de construcción) o un perverso (si las subvierte, si las usa problemáticamente). Esta tensión entre el converso y el perverso me ayudaron mucho al construir la tetralogía porque es más fácil crear en el conflicto, en los caminos que recorren zonas poco iluminadas y peor definidas…
Por eso CRÓNICAS DEL BREVE REINO es una tetralogía que teje cuatro historias en cuatro géneros diferentes.